Las regulaciones gubernamentales han tenido un papel fundamental en la evolución y el desarrollo de la energía fotovoltaica en España. En el año 2008 hubo un crecimiento exponencial en la potencia fotovoltaica instalada en el pais, favorecida por el RD 661/2007 en el que las primas por kW inyectado a la red eran favorables. En septiembre de 2008 hubo cambios en la regulación (RD 1578/2008), en el que se estableció unas primas variables en función de la ubicación de la instalación, suelo o tejado, favorables igualmente al desarrollo de esta energía.
Por último, en enero de 2012 se aprueba el RD 1/2012 que suspende los cupos de régimen especial de energía, lo cual supone un duro golpe para el sector.
A pesar de ello, y los posibles problemas con la administración y las compañías eléctricas de la zona, España se abre paso en un momento difícil hacia los objetivos de la Unión Europea de implantar las energías limpias.